jueves, 10 de octubre de 2013

Lejano

A veces te extraño,
estas lejano, ambiguo y te extraño.

A veces te extraño.
tu risa,  tus molestias, tu mirada.

Hoy te extraño,
y a veces pareces lejano, 
inmerso mas alla de todo, 
ambiguo.

A veces lejano pero cerca,
cálido pero sin vida,
estando pero ausente,
y a pesar de eso te extraño.



martes, 8 de octubre de 2013

...

Despiérname cuando menos me lo merezca, has el día en mis noches.
Abrázame, hoy no quiero llorar, esconde aquel dolor incierto, espántalo, condénalo; la misericordia no se puede regalar.
Mírame, bendíceme con un beso eterno, dos te quiero un abrazo y que el adiós se lo lleve el viento.
Pero vuelve a mí, en el momento menos pensado, olvida ya los recuerdos que el futuro es pasado.
Hoy es mi día. Hoy es mi vida. Hoy es mi sueño, deja de lado la partida.
Escúchame hoy este silencio y no me contestes, hoy no.

Despiértame, hoy quiero ser niño o quizá mariposa.
Abrázame, no quiero estar sola, no quiero crecer.
Mírame, fúndete en mis ojos, seamos hoy uno entre tu alma y mis sueños.
Pero vuelve a mí, que el mundo se muere y yo en este silencio muero más que él.
Hoy quiero gritar. Hoy quiero soñar. Hoy quiero sentir que mi corazón vuelve palpitar.
Y escúchame bien, ya no soy esa muñeca de cristal, escúchame una vez en la vida, una vez de por vida.

Despiérname, por que ya no quiero dormir mas. Los sueños lastiman, pero más lastima el dolor que provoca tenerte justo frente a mí y tú no comprendes la palabra amor.
Abrázame, apriétame fuerte porque tengo frío, ya ni el infierno produce tu calor.
Mírame, que tienes para perder. Las cartas ya están jugadas, no hay triunfos para los tres; pues mi amor, tus sueños y el fracaso no habitaran nunca el mismo pedestal.
Pero vuelve a mi, miéntele a mis sueños, engaña a mis caricias, fabrícame deseos, dame hoy los sentimientos, dámelos hoy los necesito. Ya mañana será otro el tiempo, pero hoy te necesito.
Mañana no existe en mi abecedario. Olvido tampoco abra de existir, solo palabras, son solo eso, que como aquellos sueños, el viento me los robo.
Pero escúchame, por que estoy cansada de hablarte. Solo quiero despertar de este sueño eterno, que me abrases, que me mires…

¿Tanto pide mi corazón?

Despiértame, las flores ya no saben a tu aroma. No importa cuanto busque en mi jardín, los jazmines han migrado a otras tierras.
Abrázame, rescátame de este sufrimiento, ya no quiero ser esa Juana de Arco luchando en tus batallas, ya no quiero que los dragones murmuren en mi ventana.
Mírame, y no dejes nunca de mirarme. Quiero ser las musa que inspire tus actos heroicos, no la diosa de tu cobardía.
Pero vuelve a mí, sedúceme con un grito de tu alma, siénteme, mírame.
Hoy quiero brillar. Hoy quiero respirar. Hoy quiero…
Mas no dejes de escucharme, por que mal que te pesen mis palabras no son un error, solo son el fruto de tus regocijos con ella.

Despiértame, la noche aun sueña, y no quiero llorar con ella.
Abrázame, ampara cada dolor con tus brazos, muy fuerte, hoy es el día, hoy sin heridas.
Mírame, aquí estoy tendido a tus pies, ¿encontraras piedad?
Pero vuelve, mi alma espera aun creer en aquella ilusión, el alma ya cangrenada suspira por una pasión, y aun no puedo verte.
Hoy 12:45. Hoy 29 de julio. Hoy noche de invierno. Hoy corazón sin amor.
Escúchame, mi incredulidad esta descuidada. Miénteme con mil promesas, pero no me dejes. Engáñame, pero procura que nunca llegue a mis oídos. Mi burbuja aun esta habitada. Alquila un poco de corazón, busca en algún bolsillo, quizá allá puedas encontrar, que el amor que hoy siento no vive ya para olvidar.

Despiérname, no me castigues con este sueño eterno. Déjame estar contigo.
Abrázame, mis manos están frías, mas mi corazón se esta cubriendo de una coraza helada.
Mírame, no vez que te amo, que soy quien puede hacerte feliz.
Vuelve a mi, este tren ya paso dos veces y la tercera es la vencida, para un NO que no deseo, para un SI que siempre anhelo.
Ayer fue mi última lágrima, mi último suspiro de amor. Hoy es el momento. Mañana estaré en el andén de partida, la decisión es tuya.


Por Sabrina Trippe y Sebastian Cornejo Dominguez